La física ha constituido una fuerza cultural de primer orden a lo largo del siglo XX. Lo ha sido no propiamente como ciencia especializada, sino como base de revoluciones tecnológicas que han incidido profundamente en la vida cotidiana de millones de personas, y como fuente de profundos cambios conceptuales en la forma de comprender e imaginar el mundo. Recordemos, entre las primeras, cinco revoluciones: microelectrónica, ordenadores, energía nuclear, vuelos espaciales y telecomunicaciones y, entre los segundos, los cambios de visión del mundo provocados por la teoría de la relatividad y la física cuántica.
La ruptura de la frontera entre un saber especializado y un auténtico motor cultural hubiera sido imposible sin una amplia actividad divulgativa, que extendiera entre el gran público las novedades de los sucesivos descubrimientos y las inquietudes por ellos suscitadas.Clásicos de la divulgación y el Ensayo en Física en Castellano
Me he limitado a obras traducidas al castellano, por lo cual doy los títulos en esta lengua. La fecha indicada junto a cada obra corresponde, en cambio, a la de la primera edición en la lengua original, lo cual permite tener una visión más precisa del desarrollo histórico. Seleccione doce textos clásicos del ensayo o la divulgación en física del siglo XX, cuya lectura, generalmente accesible, es recomendable para quien quiera tener una idea de la influencia de la física en la cultura contemporánea.
- I. Asimov: El Universo, Alianza, Madrid, 1970.
- A. Einstein y L. Infeld, La evolución de la física, Salvat Editores, 1986.
- B. d’Espagnat: En busca de lo real, Alianza editorial, Madrid, 1983.
- R. Feyman y S. Weinberg: Las partículas elementales y las leyes de la física, 1991.
- J. Gleick: Caos. El nacimiento de una nueva ciencia, Madrid, 1990.
- S. Hawking: Breve historia del tiempo, Crítica, Barcelona, 1988.
- T.S. Khun: La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de cultura económica, México, 1971.
- B. Mandelbrot: La geometría fractal de la naturaleza, Metatemas, Busquets, 1999.
- R. Penrose: La nueva mente del emperador, Mondadori, Madrid, 1992.
- I. Prigogine y I. Stengers: La nueva alianza, Alianza editorial, Madrid, 1983.
- E. Schrödinger: ¿Qué es la vida?, Metatemas, Tusquets, Barcelona, 1980.
- S. Weinberg: Los tres primeros minutos del universo, Alianza editorial, Madrid, 1977.
Algunos ejemplos de los fisicos que contribuyeron con esta labor divulgativa, aparte de su gran legado teorico aportado a la misma cabe mencionar:
1. Carl Sagan
Biografía de Carl SaganA lo largo de su corta vida, el Dr. Carl Sagan dio un nuevo sentido a la divulgación científica, trabajó incansablemente por la paz entre los pueblos y fue capaz de enseñar cosas maravillosas a millones de personas sencillas por todo el planeta.
Carl Sagan (1934-1996). Doctor en astronomía y astrofísica, especialista en Ciencias Planetarias. Medalla de Servicios Públicos Distinguidos y Medalla de Logros Científicos Excepcionales de la NASA, Premio Hugo, Premio Humanista del Año (1981), Premio Isaac Asimov, Premio John F. Kennedy a la Astronáutica, Medalla Konstantin Tsiolkovsky de la Federación de Cosmonautas Soviéticos, Premio Masursky, Premios Emmy, Peabody y Pulitzer, Medalla al Bienestar Público de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos. Divulgador de la Ciencia, la Paz, el Humanismo Secular y la Razón Ilustrada, para la Humanidad.
Carl Sagan - El Mundo Y Sus Demonios (1995)
Sagan presenta un conjunto de herramientas "Kit del escéptico" para reconocer ideas engañosas o fraudulentas, tales como la confirmación independiente, la cuantificación y la navaja de Occam y determina los errores más comunes de la falsa argumentación (véase Falacia lógica, por ejemplo, valorar argumentos por autoridad, estadística de números pequeños, argumento especial, ad hominem, o ataque al individuo y no a su argumento). A través de estas y otras herramientas y la ventaja de la mente crítica y la naturaleza autocrítica de la Ciencia se puede determinar la falta de validez de la superstición, fraude, pseudociencia, ejemplarizados en brujas, dioses, objetos voladores no identificados, percepción extrasensorial, y curación milagrosa.
También menciona a la organización CSICOP, de la que él formó parte. Sin embargo, al contrario que otros escépticos, se muestra crítico con muchas imperfecciones del CSICOP. Se muestra así bastante alejado de la actitud agresiva de muchos escépticos. Por ejemplo, Sagan cuenta en dicho libro que se negó a firmar un documento contra la astrología porque le pareció que tenía un tono autoritario.